NUESTRA HISTORIA
El Colegio Nuestra Señora de la Consolación es un centro de educación concertado propiedad de las Hermanas Agustinas del Amparo.
Las hermanas de esta congregación están presentes en Ibiza desde 1868. La congregación había nacido nueve años antes en Mallorca. Don Sebastián Gili, encargado de todas las instituciones benéficas de la isla, frente a las necesidades de los niños abandonados que vivían en la Inclusa decidió fundarla, con la aprobación del obispo Miguel Salvá Munar. El Vicario Capitular y la Junta Municipal de Beneficencia de Ibiza solicitaron, en 1867, los servicios de las hermanas agustinas en el hospital de Ibiza. Una vez conseguido el permiso, Sebastián Gili se trasladó con cuatro hermanas y constituyó una comunidad, el 2 de septiembre de 1868.
En un principio la labor de las hermanas agustinas, en Ibiza, se centró en asistir a los enfermos del Hospital pero muy pronto empezaron su labor educativa. Desde el año 1911 hasta hoy la escuela ha enseñado a generaciones de ibicencas y, desde hace unos años, ibicencos.
El 1 de enero de 1911, el obispo de Mallorca autorizó que se trasladaran a Ibiza más Hermanas Agustinas del Amparo, con el fin de dedicarse a la educación de niñas y chicas en la ciudad de Ibiza, y crear el Colegio Nuestra Señora de la Consolación. Desde Mallorca se desplazaron sor Verónica Oliver, sor Cecilia Romaguera, sor Concepción Carbonell y sor Filomena Paredes.
Las hermanas comenzaron la tarea educativa en la calle General Polavieja, en la actual plaza de sa Carrossa, Dalt Vila. Primero abrieron una escuela dominical para obreras y sirvientas, y seguidamente un colegio de primera enseñanza. Algunos años después, debido al incremento de matrícula, se mudaron a otro local situado en la misma calle. También, entre 1922 y 1926, regenta el colegio de San Vicente de Paul como filial del de la Consolación, destinado a los niños del barrio de Sa Penya. En 1926 se trasladaron de nuevo, esta vez en la calle Miquel Gaietà Soler, en la Marina, en un solar propiedad de los hermanos Molina. La buena acogida del centro por parte de la sociedad ibicenca hizo que las superioras de la orden decidieran adquirir un solar y construir un edificio que reuniera las condiciones pedagógicas e higiénicas adecuadas. En 1930 se hizo efectiva la compra de un solar donde hoy se encuentra la escuela, en sa Capelleta. El obispo Salvi Huix bendijo la primera piedra de la escuela, situada en la calle Juan Xicó, el 9 de julio de ese mismo año. Dos años después bendecía el Colegio y la Capilla. Esta última actuó como parroquia hasta 1951, que fue sustituida por Santa Cruz.
Pocos años después estalló la Guerra Civil. El 6 de agosto de 1936 el bando republicano ocupó el centro por espacio de dos meses, y el edificio fue utilizado como hospital de sangre. Algunas hermanas huyeron a refugiarse en parroquias vecinas, otros se quedaron en la escuela como enfermeras.
Durante estos días, debido a las represalias, tuvieron que abandonar el hábito e ir vestidas de calle.
Desde el nacimiento del colegio, éste centró mucha parte de la vida cultural, y más adelante también deportiva, de las jóvenes de la ciudad de Ibiza. Las chicas no sólo asistían a las clases preceptivas sino que, además, el colegio era un lugar de reunión. Muchas de las antiguas alumnas, las más mayores, recuerdan ir casi cada tarde a la escuela hasta casarse. Allí compartían ratos con las monjas, con las amigas y con las alumnas más jóvenes. Muchas desarrollaron allí un interés por el teatro, por la música o el deporte que acompañó toda la vida. También, como no podía ser de otra manera, la formación espiritual tuvo un papel principal, así muchas asistían a los ejercicios espirituales del colegio.
Después de la guerra el colegio volvió a la normalidad, siguió creciendo y dando servicio a las chicas de toda la isla. En el año 1949 se reiniciaron las obras que finalizaron un año después. La capilla cumplía funciones propias de una parroquia; así las chicas podían oír misa, confesarse y recibir los sacramentos. Asimismo, contaba con una biblioteca para la formación moral y religiosa de los alumnos y ex alumnos. Como ya hemos comentado anteriormente, desde 1933 hasta la construcción de la iglesia de Santa Cruz, en 1951, la capilla del colegio actuaba como parroquia. Por lo tanto, muchas de las actividades relacionadas con esta se realizaban en el colegio. De estas actividades cabe destacar la de sede del grupo de rondalla La Afición, dirigida por Rafael Zornoza Bernabéu. Entre 1965 y 1978 la escuela también se convirtió en internado. Las chicas de fuera Villa y las de Formentera que estudiaban en el colegio se instalaban en el segundo piso, ocupando la mitad de la planta.
Las últimas décadas, y debido al crecimiento de la población de Ibiza, el colegio ha ampliado sus instalaciones. Primero, durante los años 60, se construyó un edificio para la enseñanza de educación primaria; más adelante, otro para la educación secundaria; y, últimamente, en 2007, se ha construido el edificio destinado a bachillerato. El centro ha pasado de ser un colegio privado a ser concertado, en 1986 se concertaron las etapas de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato.